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jueves, 2 de septiembre de 2010

11. La familia ejemplar.

En días pasados muy recientes, estaba en eso de buscar por televisión algo con lo que dar relax a mí espíritu, que fuera diferente a un libro o mi laptop (lo cual, cada día que pasa, se me antoja más imprescindible), y ¡oh sorpresa para mí! porque me consigo con una joya de serie, me refiero a la eternamente recordada "LA PEQUEÑA CASA DE LA PRADERA", que en algunos canales la llaman "LA FAMILIA INGALLS". Es posible que de mis lectores algunos la vieron cuando niños y es posible que otra buena parte de mis lectores nunca ha visto un capítulo. Por supuesto, también quedan aquellos que al igual que yo se encuentra en el canal TCM algún capítulo; pero con la diferencia de que piensan: ¡no, las series viejas son para abuelitos!, sin detenerse a reflexionar qué tiene esa serie para que tanto la repitan, siendo mi objetivo, intentar resaltarlo en breves moralejas extraídas precisamente de haber visto varias veces cada capítulo.



He considerado pertinente este post, para invitar al lector a comparar los mensajes de las series actuales, respecto a las series antañonas. En el caso de la familia Ingalls, tomo la enseñanza de lo que considero que es el fundamento de "una familia ejemplar", modesta y digna; veámoslo:
1. Todo el tiempo, en todos los capítulos vemos a Charles Ingalls trabajando duro por su familia. Es un amante fiel de su esposa e hijos, confiando en la recíproca fidelidad de su esposa y contando con el agradecido amor de sus hijas: ¡ESE ES UN PADRE EJEMPLAR!. Él no tipifica al galán bien vestido y holgazán, de modales rebuscados y enamorador de mujeres, que es el que se nos vende en las novelas latinas y películas modernas. La inquietud radica en que al estereotipar en las pantallas de tv, a un padre como un flojo donjuan, eso es lo que se genera como producto social. Y este blog con estos post representa la contracorriente a esos mensajes.
2. La esposa, Caroline, nos muestra en cada capítulo a la esposa fiel y amante de su marido, que lo apoya trabajando en los oficios domésticos (porque en esa época ese era el rol de la mujer, y no se le permitía trabajar) y que se esmera en que sus 3 hijas adopten las mejores costumbres de una familia decente y digna. No es la supermodelo superbella que está tras la caza del galán rico, como que si las mujeres fueran inútiles, y objetos sexuales para el hombre. Caroline representa a la mujer en mayúscula, además de LA MADRE EJEMPLAR, es decir la mujer digna y ejemplo ante los miembros de su familia y ante la sociedad del momento.
3. Las hijas, Laura. Mery y Carrie, dan un ejemplo supervalioso hoy día: el respeto incondicional a los padres, el apoyo en los oficios domésticos, y el permanente estímulo por asistir a la escuela, no con la meta de cazar galanes ricos, sino con la visión de hacer una profesión que les dé un mejor futuro. Sin duda que representan a las HIJAS EJEMPLARES.
4. La búsqueda de Dios. Y es lo más maravilloso de la serie, porque son contados los capítulos donde no aparecen los Ingalls en algún culto religioso cantando alabanzas a Dios, y tomando en cuenta que ninguna película o serie de la actualidad nos brinda tal ejemplo, pienso que no hay palabras exactas para adjetivar el valor espiritual de dicha serie.
Quiero reforzar la moraleja precitada del EJEMPLO FAMILIAR: los elementos familiares citados, si bien distinguen a la familia Ingalls, son los "valores familiares" que deberían regir una familia para que prevalezca el respeto mútuo, cosa que no se observa en la TV actual. Podemos apreciar en cada capítulo de la familia Ingalls, valores como: respeto mútuo, consideración, buscar a Dios, trabajo arduo, apoyo, superación, etc, que insisto, son los que deben convertirse en las raíces de todo árbol familiar.


Algo muy interesante es que a la "familia Ingalls" como serie televisiva no le hizo falta incluir escenas explícitas de amor sexual para expresar el amor conyugal, o para mantener unida a la pareja, algo que ocurre al revés en las novelas latinas y películas actuales, que requieren de desnudos y actos censurados e incluso pornográficos, para dar por entendido el disfrute corporal e íntimo del amor. Y, deja ver que la clave de la perduración del matrimonio no está en el sexo, sino en las manifestaciones complementarias de pareja, que van desde un simple besito hasta el ayudar en una tarea doméstica.
Con que agrado anexo un comentario de un compañero de trabajo, en cuya familia hay problemas de rebeldía con una de sus primas, y el consejo que le dió a la madre de la muchacha fue: tía, haz que la prima vea algunos capítulos de la familia Ingalls, para que aprenda cómo debe ser el comportamiento correcto de un hijo ante sus padres y dentro del seno famiiar. ¡Maravilloso!, y realmente ese es el cumplimiento del legado de Michael Landon (protagonista y Director de la serie) a la posteridad.
No considero expirados los propósitos previstos al publicar este post, si no los invito a un momento familiar sublime: que para mí sería el motivarlos a ver algunos capítulos de la familia Ingalls, para que hagan ejercicio reflexivo de lo que mantiene unida y feliz a una familia. Esto es posible alquilando CDS o bajando los capítulos por Internet, apoyados por la invalorable ayuda de Google.

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