
Un angelito le fue encomendada por Dios, la digna tarea que bajara a la tierra a prestar ayuda a un niñito deprimido. El angelito inexperto, aceptó el encargo, porque vió sencillo el caso, y por tanto accesible a su poca experiencia. Al llegar a la casa, la encuentra vacía. Pero si alcanzó a leer una nota sobre la laptop que decía: Tenemos cita en los tribunales, a las 3pm. Inmediatamente, el angelito salió volando al sitio referido. Y, ¡sorpresa!, lo que vió, lo impresionó sobremanera.
Sucede, que ve al niñito en cuestión, llorando amargamente al final del salón donde se celebraba el juicio. Y, el angelito entendió luego la causa: el padre demandando a su propio hijo, exigiendo al Juez emitiera un fallo para que desocupara inmediatamente el hogar. La causa de la depresión del niñito, es que el joven demandado era su hermano mayor, con quien tenía excelente amistad, y en su corta comprensión de la vida no acataba a entender por qué su padre se comportaba así.
¡Auxilooooooooooooooooo!, fue lo que exclamó el asombrado angelito, e inmediatamente fue llamado nuevamente al Cielo, donde informó a Dios lo ocurrido, causando una p

Lo anterior constituye una fábula, buscando crear un relax argumentativo, y fue creada con fines pedagógicos. Para dar inicio a un concienzudo análisis sobre un problema que afecta a la sociedad.
Brevemente sumo detalles. Un programa de TV de mucha audiencia, de casos que llevan a una jueza para que los solucione, me ha impactado a mí de manera muy particular, por la elevada cantidad de casos de padres demandando a hijos, y viceversa. Si fueran demandas entre cónyuges, quizás lo asimilara mejor, pero veo alarmante que las situaciones de familia padre-hijo requieran de un tribunal para poder llegar a un entendimiento.
Tratando de resumir la realidad en una abstracción conceptual, diría que "las relaciones afectivas se están cambiando por relaciones litigantes". Y, relaciones litigantes entre padres e hijos, no por favor, no nos acostumbremos a ver esto con pasiva aceptación. Por eso titulé este post de esa manera.
Ningún problema, de la magnitud que sea, de los que suelen darse entre padres e hijos, debería tener tanto impacto que se tenga que llevar al terreno de relaciones litigantes. Entiéndase: en un escenario litigante, ya no es mi amado padre, sino mi padre demandante. Ya no es mi adorado hijo, sino mi hijo demandante. El rol litigante, es de escasa importancia, lo grave es borrar la relación afectiva y sembrar la relación litigante.
Este programa de TV me motivó a exponer esta reflexión: ¿es que estamos educando bien a nuestros hijos, cuando años después la única forma de entendimiento es la relación litigante?. Tengo la impresión que la respuesta es negativa, a la luz de lo expuesto anteriormente.
La fábula habla de la impresión del angelito. ¿Por qué?. Es que el angelito pensó que sería fácil, porque encontraría un padre sabio, o un hermano aconsejador, en quien apoyar su trabajo angelical. Y, ¿que halló?, Familiares litigantes haciéndose daño mútuamente. Eso no es lo deseable. Se ha hecho mal el trabajo orientador del padre cuando han llegado a ese nivel.

Lo que lleva de la mano, a una consecuente reflexión: las iglesias no están haciendo bien su trabajo social orientado a las familias. No es solamente el sermón dominical, es la atención más personalizada del individuo.
¡Auxilioooooooooooooo!. No es una exageración. Es una realidad anímica. Es decir, hay que hacer algo para que estas cosas no sigan sucediendo. Entiéndase: ¡hay que frenar de una vez por todas estos casos tan deplorables!. Desde escribir post (como éste) donde se formule la inquietud, hasta reclamar en nuestras iglesias la pasividad de sus dirigentes ante esta realidad.


Es que cuando el problema de inarmonía no se ataca, se suscitan esos horrendos casos de padres matando a sus hijos, o viceversa, y que lamentablemente son unas de las noticias que más sazonan la lectura de los periódicos diarios. Otros finales tristes a estos casos irresolutos emocionalmente, es la salida del suicidio. Y, tanto homicidios como suicidios son aberraciones de una sociedad éticamente enferma.
A propòsito de visiòn educativa e incorporando el enfoque tecnològico, me parece ùtil el procedimiento aplicado en algunas iglesias evangèlicas que remiten a sus feligreses a la consulta de pàginas web y de blogs donde hacen una recopilaciòn de los sermones y clases bìblicas de la semana, para la consulta y realizaciòn de "tareas dirigidas". Algo semejante se puede incluir en los pensums de estudio de las escuelas, pero creando una asignatura que tenga que ver con "Desarrollo Familiar", y que involucre dentro de sus objetivos educativos la interacciòn de padres e hijos a travès de cuestionarios para tal fin, y utilizando videos con mensajes pertinentes a ese propòsito.


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