
Un angelito le fue encomendada por Dios, la digna tarea que bajara a la tierra a prestar ayuda a un niñito deprimido. El angelito inexperto, aceptó el encargo, porque vió sencillo el caso, y por tanto accesible a su poca experiencia. Al llegar a la casa, la encuentra vacía. Pero si alcanzó a leer una nota sobre la laptop que decía: Tenemos cita en los tribunales, a las 3pm. Inmediatamente, el angelito salió volando al sitio referido. Y, ¡sorpresa!, lo que vió, lo impresionó sobremanera.