04. Disertando sobre la gratitud de los hijos

Una madre en cierta ocasión estaba con su hija de visita en un Centro Comercial, para hacer algunas compras. Revisando las mercancias en diferentes tiendas, la hija se encuentra a unas amigas, y les dice: les presento una amiga. Si, AUNQUE UD. NO LO CREA, y si esa anécdota que no es ficción le causa asombro, pues se pueden imaginar el impacto que dicha actitud causó en la madre, quien inmediatamente corrigió a la hija delante de las amigas, y al regresar al hogar le exigió las explicaciones correspondientes. Otro caso interesante para este post, es el de un hijo que es artista plástico, y sus padres se enteran de las obras que exhibe, cuando sale la publicidad en la prensa. Casos de hijos que reciben visitas de amigos en la casa de sus padres, y no tienen la cortesia de presentar a sus padres.
Ejemplos hay muchos, por lo que vamos a la reflexión, ¿qué pasa con los hijos de hoy dia?, ¿se averguenzan de sus padres, asi como las avestruces?, ¿pensarán que hacen el ridiculo si se hacen acompañar de sus padres, o si los presentan a sus amigos?. El propósito de escribir este blog es traer esas situaciones cotidianas, ¡ASOMBROSAS!, a la reflexión.

Es posible que existan causas de fondo en algunos casos para que ellos actúen de esa manera, pero lo realmente trascendente, es que pese a ello, deben mantener el debido respeto a los padres, y con mayor razón aún, si viven en la casa de los padres. Es tan importante y tan saludable mantener el ambiente afectivo de una familia feliz, pero los hijos olvidan que esa es una responsabilidad reciproca, en donde tanto padres como hijos deben poner de su parte para que reine la armonia, la paz y la tranquilidad en el hogar. Ser padre es un privilegio y un honor, pero, ser hijo también es un privilegio y un honor, y en ambos casos, hay responsabilidades que cumplir. Es muy reconfortante, digno de admiración, cuando un hijo expresa su gratitud hacia sus padres con actitudes amables. Por favor, si vamos a causar asombro en la gente, que no sea por actitudes de ingratitud, como las ejemplificadas al comienzo de este post, sino que sea por expresar amor y gratitud hacia nuestros padres. Aunque dicho razonamiento parece trivial, pues no lo es, porque en la realidad se observa lo contrario, y es lo que busca hacer ver y hacer reflexionar este post.