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jueves, 1 de agosto de 2024

El duelo por la pérdida de una madre

duelo por la muerte de una madre

Siempre estamos aprendiendo algo. En la escuela, en la iglesia, en la Universidad. En las interacciones diarias. Todos son aprendizajes para conducirnos con seguridad y estabilidad, hasta que eres víctima del golpe de la vida para el que nadie está preparado.

La peor experiencia

Lo digo por experiencia propia, ya que la vida me golpeó (igual que a toda mi familia) con la experiencia más traumática y dura de superar: la muerte de mi mamá.

Ese evento tan trágico tuvo lugar el 29 de julio en horas de la tarde. Nuestra mamá sucumbe a raíz de un paro cardiopulmonar.

Ana de Paz

Hablar de la trayectoria de vida de nuestra madre requeriría una labor difícil de sinopsis. Siempre dije que los valores que la caracterizaron, nunca los ví en otra mujer.

El duelo

Pero vamos a lo que nos ocupa: el duelo por la partida. Quiero conceptualizarlo así

      La partida de una madre hacia el plano extraterrenal, deja en los familiares una experiencia de vacío, para la que nadie está preparado, y, que es sin duda alguna, la experiencia más dificil de superar. 🌹 🌹 🌹

Duelo es de ese tipo de palabras que no gusta mucho, que se percibe como tenebrosa, negativa, con una carga vibracional muy pesada. En conjunción con muerte y pésame, son de esas palabras con las que siempre quisiéramos estar distantes, ... pero es imposible, porque nos persigue a todos. Empezando por este hecho, ya se empieza a apreciar lo difícil que resulta para todo el mundo, el romper con el apego hacia un familiar fallecido.

He asistido a muchos funerales de conocidos que han perdido su madre. El protocolo social es acompañar al deudo con palabras de condolencia, pero ... nunca imaginé lo terrible que significa atravesar por esa experiencia. De hecho: yo perdí a mi abuela y a un tío, pero el dolor no es ni remotamente parecido. ¿Cómo la describo?

Atendiendo a la tarea pendiente del párrafo anterior, la experiencia por la partida de una madre, es increíble e indescriptible "traumática", se lucha angustiosamente (e inútilmente ) con la negación (el "no puede ser, por qué a mí, no lo acepto") y se desnuda nuestra absoluta incapacidad para asimilar con asertividad ese evento, pese a que todos sabemos que la muerte no perdona a nadie.

Tratando de asimilarlo y entenderlo

Traté de darle sentido. ¿Por qué si la muerte es algo racional y normal, por qué lo asumimos tan irracionalmente? No soy psicólogo. Tampoco neurocientífico. Pero mi punto de vista es el siguiente: La corteza prefrontal (aquella que nos asiste con la "idea lógica y racional" de la inevitabilidad de la muerte) queda obnubilada por la amígdala (aquella responsable del control de nuestras emociones) y, esto es debido a que el cerebro ante una situación de crisis o de amenaza, su reacción natural es huir o atacar para preservar nuestra vida. Así la muerte de la madre, es un evento que activa esa crisis emocional que nubla lo racional, y que drena la carga emocional con llanto, es por eso la irracionalidad de no aceptar la muerte del familiar, o de negarse al llanto. Es mi opinión (inexperta, pero con fundamento en mis lecturas autodidactas) sujeta a corrección en los comentarios. Además, pienso que tal dolor, solo se podría comparar con el causado por la muerte de un hijo (gracias a Dios no lo he vivido, ni espero vivir para afrontarlo)

Algo que me impactó mucho, y que es lo que más me afecta es la vulnerabilidad emocional de la vejez. Mamá siempre fue de un temple fuerte, pero luego ví como su necesidad de afecto se desbordó. Y, todos los eventos de necesidad de amor de mi mamá. me inundan el procesamiento de su muerte, y me hacen vulnerable. La imagen que sigue, creo que lo refleja muy bien y economiza mayores detalles.

duelo por la muerte de una madre

Cuando veo la anterior foto, es impactante el efecto que ahora me causa. Recién tomada era una foto más, de las tantas que mamá se tomó con nosotros. Hoy, al no tenerla más, esa foto me afecta emocionalmente de manera muy fuerte. Es una foto que es reveladora del caudal de amor de una madre, y de su necesidad de afecto de parte del hijo, especialmente en su edad avanzada (89 años). No puedo evitar ver esa foto y devenir en lágrimas.

Lo que suele manifestarse en muchas personas (yo incluído)

Ahora veo replicarse en mí, y en mi familia, los "hechos" que creo sobrevienen a este evento de la muerte. Me refiero que ahora todos valoran dichos o actos de nuestra madre. Ven con nostalgia sus pertenencias, incluso quieren conservarlas como recuerdo.Sus fotos adquieren un valor, que nunca antes lo ví. Se reflexionan sobre palabras que no debieron decirse, o actos que ahora se catalogan como inapropiados para el respeto de la madre. Incluso, recuerdos del último contacto con ella. Hey, y la lista es aún más larga. A esto no le encuentro explicación racional, y simplemente lo acepto como "patrones cognitivo-conductuales" propios de la manera de afrontar la muerte de la madre.

¿Cómo enfrentarlo? Algunas reflexiones

El duelo se hace difícil cuando estamos a solas, y peor aún si el deudo vive solo. Muchas de las cosas citadas en el párrafo anterior, me invaden frecuentemente (apenas han transcurrido 5 días) como ocurre con cualquiera. Es una lucha interna con matices muy diferentes, y más fuertes, que los requeridos para enfrentar otros eventos. Mi opinión es la siguiente: (1) creo que todos estamos programados para pensar (irracionalmente) que nuestra madre siempre estará con nosotros, y, esa narrativa irracional, convierte al duelo en una tortura mental y emocional. Así como en la juventud nadie piensa en la vejez, así pensamos en la "inmortalidad" de nuestra madre, que siempre estará a nuestro lado, o, que su partida será muy, ... muy lejana. Esto lo he visto y oído en muchas personas, y en mi caso, yo no soy excepción: Nunca pensé en la muerte de mamá, pese a que era algo inevitable a todo ser humano, eso me incapacitó para asimilar más asertivamente su partida.

Para enfrentar el duelo hay que recomponer la narrativa neurolinguística, sustituyendo los dichos negativos por otros de contenido no solo más positivo, sino también más propiciador de la relajación. Me refiero a pensamientos como: (2) el desajuste emocional por su partida, es lo último que mamá deseaba para sus hijos. O planteamientos como este: (3) mamá lo que deseaba es que seamos felices, pese a su partida, y por supuesto, después de su partida.

El asunto se reduce a la decisión de cómo queremos recordarla. (4) Si evocamos recuerdos tristes o conflictivos, lo más seguro es que redunde en depresión. Por eso lo recomendable es esforzarse por recordar solo lo mejor que su compañía nos deja para recordarla siempre de esa forma.

Toda persona siempre tiene costumbres. Entre esos recuerdos positivos, podemos evocar los hábitos cotidianos que tuvo en vida. Incluso, hay quienes dicen que evocan imágenes donde ven (recuerdan) al ser querido haciendo sus actividades preferidas. (5) De manera que sus cosas o actividades favoritas también abonan recuerdos agradables.

Otro planteamiento es: la vida continúa, y debemos ajustarnos a los cambios, incluso los drásticos como la partida de la madre. (6)

Un planteamiento no menos frecuente, es (7) el que alivia a los dolientes en la creencia de que el familiar muerto se reunirá en el cielo con los seres queridos que ya partieron. En el caso que me ocupa, significaría el reencuentro de mi mamá con mi papá fallecido hace años; en la imagen que sgue, mi papá en el cuadro y las cenizas de mi mamá en la cajita negra.

duelo por la muerte de una madre

Y un último planteamiento también común para calmar y sanar emociones desbordadas es el siguiente: (8) ya mamá está en un lugar sublime, donde reina el amor, que es la casa de nuestro Dios. Ya no será víctima de sus dolores, ya no habrá llanto ni odios. En fin: pensemos que la morada celestial es lo mejor que le puede ocurrir a un familiar que ingresa en ella. A modo de ejemplo, anexo la imagen creada por mi hija Andrea para su abuela, y que expone claramente mi idea:

duelo por la muerte de una madre

Cerrando publicación

Todo lo desarrollado en este post refleja específicamente mis afectos brotadosAna-de-Paz a consecuencia de la muerte de mi mamá. Son muy personales, es decir, no refleja a nadie, pero si pretende servir de apoyo para quienes se vean afectados por la muerte de su madre. Reitero: ha significado todo un "aprendizaje" que plasmo en estas notas. Es que se trata de un aprendizaje que no se adquiere en ningún recinto de estudio, sino que deriva de las enseñanzas inevitables de la vida.

Al lector lo invito a considerar y tomar lo que considere útil. No busco que me den la razón. Como tods las publicaciones de este blog, pretende que sean moralejas a considerar por quienes lo consideren así.

Es posible que muchas de las cosas acá detalladas las hayan experimentado mis lectores con la muerte de su madre. o de algún otro familiar con igual amor.

El recuerdo para la posteridad


Algún video con sus mejores fotos también es excelente bálsamo. El video adjunto, (9) materializa el mejor recuerdo de mi madre:

Quiero pensar que con el tiempo las lágrimas se convertirán en sonrisas, especilmente cuando vea ese video que hizo mi hija, y que me permite preservar para la posteridad (incluso luego de mi partida, cuando me encuentre con ella en el cielo) los momentos gratos de mamá con su familia.

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